Vitin Martoccia: "Corazón Norteño", de amor y trabajo
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De gira por el país presentando su "Corazón Norteño", el catamarqueño Vitin Martoccia reposo en la Ciudad del Barco y en la Cuna de Poetas y Cantores para mostrar los 13 temas de su cuarta producción.
Risueño, entusiasta y trabajador a pulmón, es de los jóvenes artistas que le canta a las costumbres, aquellas que en lugares como Chumbicha en el departamento Capayan de Catamarca, aun se conservan. Alli donde nació y cada tanto regresa.
"Estoy radicado en Córdoba. Pero todos mis músicos, la gente que trabaja conmigo; seis en escenario y diez en total, son de mi provincia", resalta vía telefónica mientras brevemente corta la otoñal siesta santiagueña en el hotel.
Aquel que lo escucha sabrá de su estilo, "foclore tradicional", como él manifiesta. Creyente firme es sus virtudes, apuesta a sus letras, que lo llevan por los caminos del amor y las costumbres. "Corazón Norteño" -del actual disco- y "Tierra" -del material anterior "Paso a Paso"-,son canciones propias escritas a Catamarca. "Corazón Norteño", también temas dedicados a mi provincia. Soy esos ratos que estoy con mi viejo, en sobremesa, donde agarra la guitarra y nos ponemos a cantar temas de Los Chalchaleros o Fronterizos".
En tanto su última producción, grabada con Hugo Casas por el sello Utopía, contiene elecciónes de letras de Badi Marcucci, Jorge Mlikota, Paz Martínez, Roberto Ternan, y otros. "Abanico de diferentes ritmos, desde un candombe a carnaval cruceño, de una balada a una zamba forman parte del trabajo que tuvo exitosas presentaciones en Buenos Aires el año pasado, en La Trastienda y La Casona", cuenta alegremente el artista.
Actualmente es uno de los nombres referentes en Catamarca. Ha participado en varias oportunidades en el Festival Nacional de la Chaya en La Rioja, Festival Nacional del Poncho, Festival Nacional de a Reina del Yokavil, Festival Nacional e Internacional de Doma y Folklore Jesús María, Festival Nacional e Internacional de Cosquín y el Festival Nacional de la Verdura en El Mollar, entre otros tantos.
El protagonismo se lo lleva su simpatía. Aquel detalle revalidado por su sonrisa a cada paso. De costumbres añejas, perfil bajo y constante trabajo, Vitin impulsa a que su gran presente no sea momentaneo, y que sus canciones se vuelvan herencia.
