Sabado 20 de Abril de 2024 . SdE. República Argentina.
13 - 3 - 2012 | Portada | Grande

Juan Saavedra: ´La danza es la fuerza vital de la tierra´

Juan Saavedra: ´La danza es la fuerza vital de la tierra´

|Nota: Manuel Moline ||Foto: |

Fue uno de los lujos que tuvo el Primer Festival Nacional de La Quiaca Alto Pueblo, realizado recientemente, de esos más anónimos que no ponen su cara en los anuncios publicitarios, pero que ponen el alma para ser maestros del arte.-

Cuando uno se acerca a un grande del arte, lo hace con tanto respeto y una admiración que a veces paraliza. Eso me pasó cuando estuve tan cerca de Juan Saavedra, el gran bailarín, que como yo soy jujeña voy a decir que es argentino, pero todos sabemos al igual que el mundo, que es santiagueño, porque lo proclama su cara, su cuerpo, su danza, y por supuesto su tonada.

Esperé el momento para hacerle una nota porque no quería importunarlo. Ya había bailado acompañando a varios artistas en el escenario del reciente Festival Nacional de La Quiaca, y se veía un poco agotado. Eran las dos de la madrugada y me animé, porque la admiración superaba mi consideración de su jornada. Y ese grande, me sorprendió. Accedió a la entrevista, una más en su larguísima carrera, con tanta predisposición y humildad, que entonces mi admiración fue mayor. Completé de él, un perfil casi perfecto, porque si bien como bailarín y profesor ya se sabe de su calidad, ahora entendía también que la calidad de gente también era su característica.

ANDANDO

Dicta seminarios de danza por doquier, y a los 68 años, ya recorrió escenarios de distintos lugares del mundo, y formó parte de las combinaciones más exquisitas con la música. Inolvidables son las performances (y por mencionar sólo algunas) que presentó junto al maestro Juan Falú en la guitarra hace un par de años; o bailando con Sandra mientras Divididos interpreta “La flor azul” con el violín maestro de Peteco Carabajal.

A FONDO

¿Cómo hacés para sumarte a la actuación de los artistas de la música, para lograr esa naturalidad, aún en las improvisaciones?

* En este caso -bailó cuando cantó Liliana Herrera improvisando en un tema y con la cordobesa Paola Bernal-, tiene que ver el gran valor de la mistad, el cariño, la simpleza, y sobretodo el valor que uno tiene para las iniciativas, cuando esas iniciativas son justas.

Es muy interesante la llegada hasta este escenario y con este grupo de artistas.

En este caso la iniciativa de Bruno Arias que se contactó con el intendente y convocó a compañeros de distinto lugares, nos pareció muy justa. Lo conozco a Bruno hace varios años, como artista y como amigo, y hemos participado en distintos lugares juntos, hasta en Cosquín del año pasado. Sabernos las situaciones en que cada uno está, y por eso se logró que todos nosotros lleguemos hasta aquí (Liliana Herrero, Che Joven, Paola Bernal, Mariana Carrizo, Elpidio Herrera, etc.) incluso sin un cachet, sí con un viático básico respetable, pero sin poner un cachet. Además nos trae el amor por Jujuy, antes de llegar a La Quiaca estuvimos en Maimará compartiendo el Carnaval con gente que nos recibió muy bien y en privado.

¿Cuándo fue la última vez que bailaste en Jujuy?

* En Tilcara, cuando Divididos nos invita a participar de su espectáculo de presentación de “Amapola del 66”. Llegar a Jujuy para mí es como llegar a la casa de uno, por la amistad que tenemos de años.

¿Qué es lo que te hizo empezar a bailar, lo que te hace seguir bailando, y lo que te hace sumarte a propuestas tan diferentes como la Liliana Herrero, Divididos, Bruno Arias, Juan Falú?

* Hay una vocación, es lo que me lleva el alma. Soy un bailarín, como muchos santiagueños, natural, hemos nacido con el don de bailar. Todo lo hice con mucho sentimiento, todos decían que tenía mucha gracia al bailar, pero no he estado en ningún grupo, no he aprendido más que mirando. Mi mamá que me llevaba a los bailes desde chiquito. He ido creciendo y tuve varios oficios, siempre peón, aprendiz, cadete, pobreza, y también alegría del alma. Hasta que mi hermano, Carlos Saavedra es el que me inicia en la profesión, él tiene mucho que ver porque él enseña, y a partir de ahí se me abre un universo, que es el que estoy conquistando desde hace 48 años ininterrumpidamente. Hoy tengo 68 años o sea que comencé a los 20 profesionalmente.

En Sandra Farías, encontraste a la compañera ideal...

Es mi compañera de vida, con quien tenemos tres hijos varones, de 18, 16 y 12 años. Con ella sentimos hace 18 años el atractivo de piel, el sentimiento, la pasión, lo sexual, y también sueños. Ella bailaba con mi hermano Carlos, en su academia, y hacia él tenemos nuestro cariño y respeto, falleció hace un tiempo. Ella parte del grupo que formó mi hermano, hasta que no hemos enamorado, y ella empezó a descubrir otro camino, en el cual yo ya estaba, que es el de la danza proyección, fusión, sin desprenderme de mis raíces. Ella asimiló técnicas que yo ya había probado y que eran como propias, logrando una fusión de estilos. Bailamos juntos, separados, como sea. Somos libres.

¿El estilo de proyección está ligado necesariamente con la improvisación total, o se puede estudiar una coreografía específica?

* Hay una base que permite la improvisación, y después hay todo un montaje, selección musical, selección rítmica. Después la coreografía de los bailarines se hacen de acuerdo a su personalidad, debe ser un aporte a su temperamento. Ellos van practicándolo en los ensayos hasta llegar a ese punto. Yo tengo elementos para improvisar, pero es muy riesgoso, porque tiene que estar bien conectado, bien alegre, y espiritualmente bien, con el alma abierta.

¿Siempre hiciste folclore?

* No, he aprendido danzas clásicas, técnicas de danza jazz, de contemporáneo, la parte teatral, la literatura, por eso el folclore para mí es creatividad permanente, y mutua relación con todo.

¿Cuándo comienzas con la proyección?

* Cuando estaba en Europa que tuve acceso y conocimiento a muchas expresiones, estilos y de distintos lugares, continentes, países, de tribus y de grandes ciudades. También me marcó mucho la meditación, y comprender que la danza es la fuerza vital de la tierra, es el movimiento universal, que se focaliza en el corazón y en la tradición de la tierra. No tiene que ser esquemática, hay que explorar constantemente. También conozco los pesares, los desahucios, las tristezas y la felicidad hasta las lágrimas. Todo eso ha permitido que yo vaya fusionando, pero primero es el sentimiento y luego el movimiento. Se puede decir que si bien yo con mi maestro ya había estilizado la danza, cuando vuelvo de Europa, de Francia específicamente, comienza una nueva etapa para mí.-


María E. Montero para www.eltribuno.info

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13 - 3 - 2012 | Portada | Grande

Juan Saavedra: ´La danza es la fuerza vital de la tierra´

Fue uno de los lujos que tuvo el Primer Festival Nacional de La Quiaca Alto Pueblo, realizado recientemente, de esos más anónimos que no ponen su cara en los anuncios publicitarios, pero que ponen el alma para ser maestros del arte.-

Cuando uno se acerca a un grande del arte, lo hace con tanto respeto y una admiración que a veces paraliza. Eso me pasó cuando estuve tan cerca de Juan Saavedra, el gran bailarín, que como yo soy jujeña voy a decir que es argentino, pero todos sabemos al igual que el mundo, que es santiagueño, porque lo proclama su cara, su cuerpo, su danza, y por supuesto su tonada.

Esperé el momento para hacerle una nota porque no quería importunarlo. Ya había bailado acompañando a varios artistas en el escenario del reciente Festival Nacional de La Quiaca, y se veía un poco agotado. Eran las dos de la madrugada y me animé, porque la admiración superaba mi consideración de su jornada. Y ese grande, me sorprendió. Accedió a la entrevista, una más en su larguísima carrera, con tanta predisposición y humildad, que entonces mi admiración fue mayor. Completé de él, un perfil casi perfecto, porque si bien como bailarín y profesor ya se sabe de su calidad, ahora entendía también que la calidad de gente también era su característica.

ANDANDO

Dicta seminarios de danza por doquier, y a los 68 años, ya recorrió escenarios de distintos lugares del mundo, y formó parte de las combinaciones más exquisitas con la música. Inolvidables son las performances (y por mencionar sólo algunas) que presentó junto al maestro Juan Falú en la guitarra hace un par de años; o bailando con Sandra mientras Divididos interpreta “La flor azul” con el violín maestro de Peteco Carabajal.

A FONDO

¿Cómo hacés para sumarte a la actuación de los artistas de la música, para lograr esa naturalidad, aún en las improvisaciones?

* En este caso -bailó cuando cantó Liliana Herrera improvisando en un tema y con la cordobesa Paola Bernal-, tiene que ver el gran valor de la mistad, el cariño, la simpleza, y sobretodo el valor que uno tiene para las iniciativas, cuando esas iniciativas son justas.

Es muy interesante la llegada hasta este escenario y con este grupo de artistas.

En este caso la iniciativa de Bruno Arias que se contactó con el intendente y convocó a compañeros de distinto lugares, nos pareció muy justa. Lo conozco a Bruno hace varios años, como artista y como amigo, y hemos participado en distintos lugares juntos, hasta en Cosquín del año pasado. Sabernos las situaciones en que cada uno está, y por eso se logró que todos nosotros lleguemos hasta aquí (Liliana Herrero, Che Joven, Paola Bernal, Mariana Carrizo, Elpidio Herrera, etc.) incluso sin un cachet, sí con un viático básico respetable, pero sin poner un cachet. Además nos trae el amor por Jujuy, antes de llegar a La Quiaca estuvimos en Maimará compartiendo el Carnaval con gente que nos recibió muy bien y en privado.

¿Cuándo fue la última vez que bailaste en Jujuy?

* En Tilcara, cuando Divididos nos invita a participar de su espectáculo de presentación de “Amapola del 66”. Llegar a Jujuy para mí es como llegar a la casa de uno, por la amistad que tenemos de años.

¿Qué es lo que te hizo empezar a bailar, lo que te hace seguir bailando, y lo que te hace sumarte a propuestas tan diferentes como la Liliana Herrero, Divididos, Bruno Arias, Juan Falú?

* Hay una vocación, es lo que me lleva el alma. Soy un bailarín, como muchos santiagueños, natural, hemos nacido con el don de bailar. Todo lo hice con mucho sentimiento, todos decían que tenía mucha gracia al bailar, pero no he estado en ningún grupo, no he aprendido más que mirando. Mi mamá que me llevaba a los bailes desde chiquito. He ido creciendo y tuve varios oficios, siempre peón, aprendiz, cadete, pobreza, y también alegría del alma. Hasta que mi hermano, Carlos Saavedra es el que me inicia en la profesión, él tiene mucho que ver porque él enseña, y a partir de ahí se me abre un universo, que es el que estoy conquistando desde hace 48 años ininterrumpidamente. Hoy tengo 68 años o sea que comencé a los 20 profesionalmente.

En Sandra Farías, encontraste a la compañera ideal...

Es mi compañera de vida, con quien tenemos tres hijos varones, de 18, 16 y 12 años. Con ella sentimos hace 18 años el atractivo de piel, el sentimiento, la pasión, lo sexual, y también sueños. Ella bailaba con mi hermano Carlos, en su academia, y hacia él tenemos nuestro cariño y respeto, falleció hace un tiempo. Ella parte del grupo que formó mi hermano, hasta que no hemos enamorado, y ella empezó a descubrir otro camino, en el cual yo ya estaba, que es el de la danza proyección, fusión, sin desprenderme de mis raíces. Ella asimiló técnicas que yo ya había probado y que eran como propias, logrando una fusión de estilos. Bailamos juntos, separados, como sea. Somos libres.

¿El estilo de proyección está ligado necesariamente con la improvisación total, o se puede estudiar una coreografía específica?

* Hay una base que permite la improvisación, y después hay todo un montaje, selección musical, selección rítmica. Después la coreografía de los bailarines se hacen de acuerdo a su personalidad, debe ser un aporte a su temperamento. Ellos van practicándolo en los ensayos hasta llegar a ese punto. Yo tengo elementos para improvisar, pero es muy riesgoso, porque tiene que estar bien conectado, bien alegre, y espiritualmente bien, con el alma abierta.

¿Siempre hiciste folclore?

* No, he aprendido danzas clásicas, técnicas de danza jazz, de contemporáneo, la parte teatral, la literatura, por eso el folclore para mí es creatividad permanente, y mutua relación con todo.

¿Cuándo comienzas con la proyección?

* Cuando estaba en Europa que tuve acceso y conocimiento a muchas expresiones, estilos y de distintos lugares, continentes, países, de tribus y de grandes ciudades. También me marcó mucho la meditación, y comprender que la danza es la fuerza vital de la tierra, es el movimiento universal, que se focaliza en el corazón y en la tradición de la tierra. No tiene que ser esquemática, hay que explorar constantemente. También conozco los pesares, los desahucios, las tristezas y la felicidad hasta las lágrimas. Todo eso ha permitido que yo vaya fusionando, pero primero es el sentimiento y luego el movimiento. Se puede decir que si bien yo con mi maestro ya había estilizado la danza, cuando vuelvo de Europa, de Francia específicamente, comienza una nueva etapa para mí.-


María E. Montero para www.eltribuno.info


|Nota: Manuel Moline |
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